All AP Spanish Resources
Example Questions
Example Question #171 : Ap Spanish Language
Adapted from Mala Hierba by Pío Baroja (1904)
Mientras tanto, Manuel subía y bajaba las casas de toda la calle en busca de Roberto Hasting.
Hallábase Manuel con decisión para intentar seriamente un cambio de vida, se sentía capaz de tomar una determinación enérgica y dispuesto a seguirla hasta el fin.
Su hermana mayor, que acababa de casarse con un bombero, le regaló unos pantalones rotos de su esposo, una chaqueta vieja y una bufanda raída. Además añadió a la donación una gorra de forma y de color absurdos, un sombrero hongo anciano y algunos buenos y vagos consejos acerca del trabajo, el cual, como nadie ignora, es el padre de todas las virtudes, como el caballo es el más noble de todos los animales y la ociosidad la madre de todos los vicios.
Es muy posible, casi seguro, que Manuel hubiese preferido a estos buenos y vagos consejos, a esta gorra de forma y color absurdos, a la chaqueta vieja, al sombrero anciano, a la bufanda raída y a los pantalones rotos, una pequeña cantidad de dinero, ya fuera en cuartos, en plata o en billetes.
La juventud es así, no tiene norte ni guía; imprevisora siempre, concede más valor a los dones materiales que a los espirituales, sin comprender en su ignorancia absoluta que una moneda se gasta, un billete se cambia, y las dos cosas pueden perderse, y en cambio un buen consejo ni se gasta ni se pierde, ni se reduce a calderilla, y tiene además la ventaja de que sin cuidarse de él para nada, dura eternamente, sin enmohecimiento ni deterioro. Prefiriese una cosa u otra, hay que confesar que Manuel tuvo que contentarse con lo que le dieron.
Con este lastre de los buenos consejos y de las malas prendas de vestir, sin vislumbrar ni un cuarto de luz en su camino, Manuel repasó en la memoria la corta lista de sus conocimientos, y pensó que de todos, el único capaz de favorecerle era Roberto Hasting.
Penetrado de esta verdad, para él muy importante, se dedicó a buscar a su amigo. En el cuartel ya le habían perdido de vista hacía tiempo; doña Casiana, la de la casa de huéspedes, a quien Manuel encontró en la calle, no sabía las señas de Roberto, y le indicó que quizá el Superhombre las supiera.
—¿Sigue viviendo en su casa de usted?
—No, estaba ya harta de que no me pagara. No sé donde vive; pero le encontrarás en El Mundo, un periódico de la calle de Valverde que tiene un letrero en el balcón.
Buscó Manuel el periódico de la calle de Valverde y lo encontró en seguida; subió al piso principal de la casa, y se detuvo ante una puerta cerrada con un cristal, en donde había grabados dos mundos, el antiguo y el moderno. No había timbre ni llamador de campanilla, y Manuel se puso a repiquetear con los dedos en el cristal, encima precisamente del nuevo mundo, y en esta ocupación le sorprendió el mismísimo Superhombre, que llegaba de la calle.
¿Por qué el Superhombre no vive con la Doña Casiana?
Porque el quería vivir con ella.
Porque sus padres no lo dejaron vivir con ella.
Porque el no se sentía seguro en la casa de ella.
Porque ella siempre coqueteaba con él.
Porque el no había pagado su arrenda.
Porque el no había pagado su arrenda.
"—No, estaba ya harta de que no me pagara."
This is a quote from Doña Casiana, that translates to "I was tired of him not paying me." We can safely assume that she is speaking about "la arrenda," the rent.
Example Question #93 : Understanding Textual Sources
Adapted from Mala Hierba by Pío Baroja (1904)
Mientras tanto, Manuel subía y bajaba las casas de toda la calle en busca de Roberto Hasting.
Hallábase Manuel con decisión para intentar seriamente un cambio de vida, se sentía capaz de tomar una determinación enérgica y dispuesto a seguirla hasta el fin.
Su hermana mayor, que acababa de casarse con un bombero, le regaló unos pantalones rotos de su esposo, una chaqueta vieja y una bufanda raída. Además añadió a la donación una gorra de forma y de color absurdos, un sombrero hongo anciano y algunos buenos y vagos consejos acerca del trabajo, el cual, como nadie ignora, es el padre de todas las virtudes, como el caballo es el más noble de todos los animales y la ociosidad la madre de todos los vicios.
Es muy posible, casi seguro, que Manuel hubiese preferido a estos buenos y vagos consejos, a esta gorra de forma y color absurdos, a la chaqueta vieja, al sombrero anciano, a la bufanda raída y a los pantalones rotos, una pequeña cantidad de dinero, ya fuera en cuartos, en plata o en billetes.
La juventud es así, no tiene norte ni guía; imprevisora siempre, concede más valor a los dones materiales que a los espirituales, sin comprender en su ignorancia absoluta que una moneda se gasta, un billete se cambia, y las dos cosas pueden perderse, y en cambio un buen consejo ni se gasta ni se pierde, ni se reduce a calderilla, y tiene además la ventaja de que sin cuidarse de él para nada, dura eternamente, sin enmohecimiento ni deterioro. Prefiriese una cosa u otra, hay que confesar que Manuel tuvo que contentarse con lo que le dieron.
Con este lastre de los buenos consejos y de las malas prendas de vestir, sin vislumbrar ni un cuarto de luz en su camino, Manuel repasó en la memoria la corta lista de sus conocimientos, y pensó que de todos, el único capaz de favorecerle era Roberto Hasting.
Penetrado de esta verdad, para él muy importante, se dedicó a buscar a su amigo. En el cuartel ya le habían perdido de vista hacía tiempo; doña Casiana, la de la casa de huéspedes, a quien Manuel encontró en la calle, no sabía las señas de Roberto, y le indicó que quizá el Superhombre las supiera.
—¿Sigue viviendo en su casa de usted?
—No, estaba ya harta de que no me pagara. No sé donde vive; pero le encontrarás en El Mundo, un periódico de la calle de Valverde que tiene un letrero en el balcón.
Buscó Manuel el periódico de la calle de Valverde y lo encontró en seguida; subió al piso principal de la casa, y se detuvo ante una puerta cerrada con un cristal, en donde había grabados dos mundos, el antiguo y el moderno. No había timbre ni llamador de campanilla, y Manuel se puso a repiquetear con los dedos en el cristal, encima precisamente del nuevo mundo, y en esta ocupación le sorprendió el mismísimo Superhombre, que llegaba de la calle.
¿Cómo se siente Manuel sobre su vida?
No quiere ningún cambio.
Tiene miedo de cambios.
Está listo para un cambio.
Quiere un cambio, pero no está liso para llevarlo al fin.
Él cree que su vida es buena.
Está listo para un cambio.
"Hallábase Manuel con decisión para intentar seriamente un cambio de vida, se sentía capaz de tomar una determinación enérgica y dispuesto a seguirla hasta el fin."
According to this section, Manuel felt ready to seriously attempt to change his life. In addition, he felt capable of making a decision and following through on it.
Example Question #172 : Ap Spanish Language
Adapted from Mala Hierba by Pío Baroja (1904)
Mientras tanto, Manuel subía y bajaba las casas de toda la calle en busca de Roberto Hasting.
Hallábase Manuel con decisión para intentar seriamente un cambio de vida, se sentía capaz de tomar una determinación enérgica y dispuesto a seguirla hasta el fin.
Su hermana mayor, que acababa de casarse con un bombero, le regaló unos pantalones rotos de su esposo, una chaqueta vieja y una bufanda raída. Además añadió a la donación una gorra de forma y de color absurdos, un sombrero hongo anciano y algunos buenos y vagos consejos acerca del trabajo, el cual, como nadie ignora, es el padre de todas las virtudes, como el caballo es el más noble de todos los animales y la ociosidad la madre de todos los vicios.
Es muy posible, casi seguro, que Manuel hubiese preferido a estos buenos y vagos consejos, a esta gorra de forma y color absurdos, a la chaqueta vieja, al sombrero anciano, a la bufanda raída y a los pantalones rotos, una pequeña cantidad de dinero, ya fuera en cuartos, en plata o en billetes.
La juventud es así, no tiene norte ni guía; imprevisora siempre, concede más valor a los dones materiales que a los espirituales, sin comprender en su ignorancia absoluta que una moneda se gasta, un billete se cambia, y las dos cosas pueden perderse, y en cambio un buen consejo ni se gasta ni se pierde, ni se reduce a calderilla, y tiene además la ventaja de que sin cuidarse de él para nada, dura eternamente, sin enmohecimiento ni deterioro. Prefiriese una cosa u otra, hay que confesar que Manuel tuvo que contentarse con lo que le dieron.
Con este lastre de los buenos consejos y de las malas prendas de vestir, sin vislumbrar ni un cuarto de luz en su camino, Manuel repasó en la memoria la corta lista de sus conocimientos, y pensó que de todos, el único capaz de favorecerle era Roberto Hasting.
Penetrado de esta verdad, para él muy importante, se dedicó a buscar a su amigo. En el cuartel ya le habían perdido de vista hacía tiempo; doña Casiana, la de la casa de huéspedes, a quien Manuel encontró en la calle, no sabía las señas de Roberto, y le indicó que quizá el Superhombre las supiera.
—¿Sigue viviendo en su casa de usted?
—No, estaba ya harta de que no me pagara. No sé donde vive; pero le encontrarás en El Mundo, un periódico de la calle de Valverde que tiene un letrero en el balcón.
Buscó Manuel el periódico de la calle de Valverde y lo encontró en seguida; subió al piso principal de la casa, y se detuvo ante una puerta cerrada con un cristal, en donde había grabados dos mundos, el antiguo y el moderno. No había timbre ni llamador de campanilla, y Manuel se puso a repiquetear con los dedos en el cristal, encima precisamente del nuevo mundo, y en esta ocupación le sorprendió el mismísimo Superhombre, que llegaba de la calle.
¿Qúe pretende decir el autor cuando escribe "una moneda se gasta, un billete se cambia, y las dos cosas pueden perderse, y en cambio un buen consejo ni se gasta ni se pierde, ni se reduce a calderilla, y tiene además la ventaja de que sin cuidarse de él para nada, dura eternamente, sin enmohecimiento ni deterioro''?
La riqueza dura para siempre.
El dinero y los consejos valen lo mismo.
Es fácil perder un buen consejo.
Un bueno consejo vale más que dinero.
Dinero vale mas que un buen consejo.
Un bueno consejo vale más que dinero.
". . . una moneda se gasta, un billete se cambia, y las dos cosas pueden perderse, y en cambio un buen consejo ni se gasta ni se pierde, ni se reduce a calderilla, y tiene además la ventaja de que sin cuidarse de él para nada, dura eternamente, sin enmohecimiento ni deterioro.''
The narrator is telling us that money is easily spent, things bought can be lost, but that you cannot lose good advice. In fact, it will stay with forever without deterioration, even if you do not take care of it at all.
Example Question #94 : Understanding Textual Sources
Adapted from Mala Hierba by Pío Baroja (1904)
Mientras tanto, Manuel subía y bajaba las casas de toda la calle en busca de Roberto Hasting.
Hallábase Manuel con decisión para intentar seriamente un cambio de vida, se sentía capaz de tomar una determinación enérgica y dispuesto a seguirla hasta el fin.
Su hermana mayor, que acababa de casarse con un bombero, le regaló unos pantalones rotos de su esposo, una chaqueta vieja y una bufanda raída. Además añadió a la donación una gorra de forma y de color absurdos, un sombrero hongo anciano y algunos buenos y vagos consejos acerca del trabajo, el cual, como nadie ignora, es el padre de todas las virtudes, como el caballo es el más noble de todos los animales y la ociosidad la madre de todos los vicios.
Es muy posible, casi seguro, que Manuel hubiese preferido a estos buenos y vagos consejos, a esta gorra de forma y color absurdos, a la chaqueta vieja, al sombrero anciano, a la bufanda raída y a los pantalones rotos, una pequeña cantidad de dinero, ya fuera en cuartos, en plata o en billetes.
La juventud es así, no tiene norte ni guía; imprevisora siempre, concede más valor a los dones materiales que a los espirituales, sin comprender en su ignorancia absoluta que una moneda se gasta, un billete se cambia, y las dos cosas pueden perderse, y en cambio un buen consejo ni se gasta ni se pierde, ni se reduce a calderilla, y tiene además la ventaja de que sin cuidarse de él para nada, dura eternamente, sin enmohecimiento ni deterioro. Prefiriese una cosa u otra, hay que confesar que Manuel tuvo que contentarse con lo que le dieron.
Con este lastre de los buenos consejos y de las malas prendas de vestir, sin vislumbrar ni un cuarto de luz en su camino, Manuel repasó en la memoria la corta lista de sus conocimientos, y pensó que de todos, el único capaz de favorecerle era Roberto Hasting.
Penetrado de esta verdad, para él muy importante, se dedicó a buscar a su amigo. En el cuartel ya le habían perdido de vista hacía tiempo; doña Casiana, la de la casa de huéspedes, a quien Manuel encontró en la calle, no sabía las señas de Roberto, y le indicó que quizá el Superhombre las supiera.
—¿Sigue viviendo en su casa de usted?
—No, estaba ya harta de que no me pagara. No sé donde vive; pero le encontrarás en El Mundo, un periódico de la calle de Valverde que tiene un letrero en el balcón.
Buscó Manuel el periódico de la calle de Valverde y lo encontró en seguida; subió al piso principal de la casa, y se detuvo ante una puerta cerrada con un cristal, en donde había grabados dos mundos, el antiguo y el moderno. No había timbre ni llamador de campanilla, y Manuel se puso a repiquetear con los dedos en el cristal, encima precisamente del nuevo mundo, y en esta ocupación le sorprendió el mismísimo Superhombre, que llegaba de la calle.
Cuando el autor escribe que "no había timbre ni llamador de campanilla, y Manuel se puso a repiquetear con los dedos en el cristal," ¿Cómo podemos interpretar la palabra "repiquetear"?
golpear
tocar
señalar
estirar
bailar
golpear
"No había timbre ni llamador de campanilla, y Manuel se puso a repiquetear con los dedos en el cristal . . ."
Because there was no bell, we can infer that "repiquetear" is equivalent to "golpear," or hit, in this context, since we know that Manuel is trying to get the attention of "the Superman," who he believes may be inside.
Example Question #173 : Ap Spanish Language
Adapted from Mala Hierba by Pío Baroja (1904)
Mientras tanto, Manuel subía y bajaba las casas de toda la calle en busca de Roberto Hasting.
Hallábase Manuel con decisión para intentar seriamente un cambio de vida, se sentía capaz de tomar una determinación enérgica y dispuesto a seguirla hasta el fin.
Su hermana mayor, que acababa de casarse con un bombero, le regaló unos pantalones rotos de su esposo, una chaqueta vieja y una bufanda raída. Además añadió a la donación una gorra de forma y de color absurdos, un sombrero hongo anciano y algunos buenos y vagos consejos acerca del trabajo, el cual, como nadie ignora, es el padre de todas las virtudes, como el caballo es el más noble de todos los animales y la ociosidad la madre de todos los vicios.
Es muy posible, casi seguro, que Manuel hubiese preferido a estos buenos y vagos consejos, a esta gorra de forma y color absurdos, a la chaqueta vieja, al sombrero anciano, a la bufanda raída y a los pantalones rotos, una pequeña cantidad de dinero, ya fuera en cuartos, en plata o en billetes.
La juventud es así, no tiene norte ni guía; imprevisora siempre, concede más valor a los dones materiales que a los espirituales, sin comprender en su ignorancia absoluta que una moneda se gasta, un billete se cambia, y las dos cosas pueden perderse, y en cambio un buen consejo ni se gasta ni se pierde, ni se reduce a calderilla, y tiene además la ventaja de que sin cuidarse de él para nada, dura eternamente, sin enmohecimiento ni deterioro. Prefiriese una cosa u otra, hay que confesar que Manuel tuvo que contentarse con lo que le dieron.
Con este lastre de los buenos consejos y de las malas prendas de vestir, sin vislumbrar ni un cuarto de luz en su camino, Manuel repasó en la memoria la corta lista de sus conocimientos, y pensó que de todos, el único capaz de favorecerle era Roberto Hasting.
Penetrado de esta verdad, para él muy importante, se dedicó a buscar a su amigo. En el cuartel ya le habían perdido de vista hacía tiempo; doña Casiana, la de la casa de huéspedes, a quien Manuel encontró en la calle, no sabía las señas de Roberto, y le indicó que quizá el Superhombre las supiera.
—¿Sigue viviendo en su casa de usted?
—No, estaba ya harta de que no me pagara. No sé donde vive; pero le encontrarás en El Mundo, un periódico de la calle de Valverde que tiene un letrero en el balcón.
Buscó Manuel el periódico de la calle de Valverde y lo encontró en seguida; subió al piso principal de la casa, y se detuvo ante una puerta cerrada con un cristal, en donde había grabados dos mundos, el antiguo y el moderno. No había timbre ni llamador de campanilla, y Manuel se puso a repiquetear con los dedos en el cristal, encima precisamente del nuevo mundo, y en esta ocupación le sorprendió el mismísimo Superhombre, que llegaba de la calle.
¿Cómo describiría la ropa que recibió Manuel?
Ni nueva ni vieja
Antigua, pero caro
Nueva y bonita
Fea y antigua
Nueva, pero barata
Fea y antigua
"Su hermana mayor. . . le regaló unos pantalones rotos de su esposo, una chaqueta vieja y una bufanda raída. Además añadió a la donación una gorra de forma y de color absurdos, un sombrero hongo anciano. . ."
From this excerpt we can learn that the clothing was torn, old, threadbare, and absurd.
Example Question #174 : Ap Spanish Language
Adapted from Mala Hierba by Pío Baroja (1904)
Mientras tanto, Manuel subía y bajaba las casas de toda la calle en busca de Roberto Hasting.
Hallábase Manuel con decisión para intentar seriamente un cambio de vida, se sentía capaz de tomar una determinación enérgica y dispuesto a seguirla hasta el fin.
Su hermana mayor, que acababa de casarse con un bombero, le regaló unos pantalones rotos de su esposo, una chaqueta vieja y una bufanda raída. Además añadió a la donación una gorra de forma y de color absurdos, un sombrero hongo anciano y algunos buenos y vagos consejos acerca del trabajo, el cual, como nadie ignora, es el padre de todas las virtudes, como el caballo es el más noble de todos los animales y la ociosidad la madre de todos los vicios.
Es muy posible, casi seguro, que Manuel hubiese preferido a estos buenos y vagos consejos, a esta gorra de forma y color absurdos, a la chaqueta vieja, al sombrero anciano, a la bufanda raída y a los pantalones rotos, una pequeña cantidad de dinero, ya fuera en cuartos, en plata o en billetes.
La juventud es así, no tiene norte ni guía; imprevisora siempre, concede más valor a los dones materiales que a los espirituales, sin comprender en su ignorancia absoluta que una moneda se gasta, un billete se cambia, y las dos cosas pueden perderse, y en cambio un buen consejo ni se gasta ni se pierde, ni se reduce a calderilla, y tiene además la ventaja de que sin cuidarse de él para nada, dura eternamente, sin enmohecimiento ni deterioro. Prefiriese una cosa u otra, hay que confesar que Manuel tuvo que contentarse con lo que le dieron.
Con este lastre de los buenos consejos y de las malas prendas de vestir, sin vislumbrar ni un cuarto de luz en su camino, Manuel repasó en la memoria la corta lista de sus conocimientos, y pensó que de todos, el único capaz de favorecerle era Roberto Hasting.
Penetrado de esta verdad, para él muy importante, se dedicó a buscar a su amigo. En el cuartel ya le habían perdido de vista hacía tiempo; doña Casiana, la de la casa de huéspedes, a quien Manuel encontró en la calle, no sabía las señas de Roberto, y le indicó que quizá el Superhombre las supiera.
—¿Sigue viviendo en su casa de usted?
—No, estaba ya harta de que no me pagara. No sé donde vive; pero le encontrarás en El Mundo, un periódico de la calle de Valverde que tiene un letrero en el balcón.
Buscó Manuel el periódico de la calle de Valverde y lo encontró en seguida; subió al piso principal de la casa, y se detuvo ante una puerta cerrada con un cristal, en donde había grabados dos mundos, el antiguo y el moderno. No había timbre ni llamador de campanilla, y Manuel se puso a repiquetear con los dedos en el cristal, encima precisamente del nuevo mundo, y en esta ocupación le sorprendió el mismísimo Superhombre, que llegaba de la calle.
¿Cuánto tiempo pasó antes de que Manuel econtró la oficina del periódico?
Un mes
Mucho
Muy poco
Un día
Unas horas
Muy poco
"Buscó Manuel el periódico de la calle de Valverde y lo encontró en seguida . . ."
Manuel found the office "en seguida," meaning that he found it quickly.
Example Question #175 : Ap Spanish Language
Adapted from Mala Hierba by Pío Baroja (1904)
Mientras tanto, Manuel subía y bajaba las casas de toda la calle en busca de Roberto Hasting.
Hallábase Manuel con decisión para intentar seriamente un cambio de vida, se sentía capaz de tomar una determinación enérgica y dispuesto a seguirla hasta el fin.
Su hermana mayor, que acababa de casarse con un bombero, le regaló unos pantalones rotos de su esposo, una chaqueta vieja y una bufanda raída. Además añadió a la donación una gorra de forma y de color absurdos, un sombrero hongo anciano y algunos buenos y vagos consejos acerca del trabajo, el cual, como nadie ignora, es el padre de todas las virtudes, como el caballo es el más noble de todos los animales y la ociosidad la madre de todos los vicios.
Es muy posible, casi seguro, que Manuel hubiese preferido a estos buenos y vagos consejos, a esta gorra de forma y color absurdos, a la chaqueta vieja, al sombrero anciano, a la bufanda raída y a los pantalones rotos, una pequeña cantidad de dinero, ya fuera en cuartos, en plata o en billetes.
La juventud es así, no tiene norte ni guía; imprevisora siempre, concede más valor a los dones materiales que a los espirituales, sin comprender en su ignorancia absoluta que una moneda se gasta, un billete se cambia, y las dos cosas pueden perderse, y en cambio un buen consejo ni se gasta ni se pierde, ni se reduce a calderilla, y tiene además la ventaja de que sin cuidarse de él para nada, dura eternamente, sin enmohecimiento ni deterioro. Prefiriese una cosa u otra, hay que confesar que Manuel tuvo que contentarse con lo que le dieron.
Con este lastre de los buenos consejos y de las malas prendas de vestir, sin vislumbrar ni un cuarto de luz en su camino, Manuel repasó en la memoria la corta lista de sus conocimientos, y pensó que de todos, el único capaz de favorecerle era Roberto Hasting.
Penetrado de esta verdad, para él muy importante, se dedicó a buscar a su amigo. En el cuartel ya le habían perdido de vista hacía tiempo; doña Casiana, la de la casa de huéspedes, a quien Manuel encontró en la calle, no sabía las señas de Roberto, y le indicó que quizá el Superhombre las supiera.
—¿Sigue viviendo en su casa de usted?
—No, estaba ya harta de que no me pagara. No sé donde vive; pero le encontrarás en El Mundo, un periódico de la calle de Valverde que tiene un letrero en el balcón.
Buscó Manuel el periódico de la calle de Valverde y lo encontró en seguida; subió al piso principal de la casa, y se detuvo ante una puerta cerrada con un cristal, en donde había grabados dos mundos, el antiguo y el moderno. No había timbre ni llamador de campanilla, y Manuel se puso a repiquetear con los dedos en el cristal, encima precisamente del nuevo mundo, y en esta ocupación le sorprendió el mismísimo Superhombre, que llegaba de la calle.
En el contexto del pasaje, ¿que significa la siguiente frase?
"Prefiriese una cosa u otra, hay que confesar que Manuel tuvo que contentarse con lo que le dieron."
Dar es mejor que recibir.
Manuel tiene que estar feliz con lo que recibió
Recibir cosas es una gran placer.
Es siempre importante confesar sus pecados.
Unas cosas tienen más valor que otras.
Manuel tiene que estar feliz con lo que recibió
"Prefiriese una cosa u otra, hay que confesar que Manuel tuvo que contentarse con lo que le dieron."
This translates to "regardless of his preferences, Manuel had to be happy with what they gave him."
Example Question #176 : Ap Spanish Language
Adapted from Mala Hierba by Pío Baroja (1904)
Mientras tanto, Manuel subía y bajaba las casas de toda la calle en busca de Roberto Hasting.
Hallábase Manuel con decisión para intentar seriamente un cambio de vida, se sentía capaz de tomar una determinación enérgica y dispuesto a seguirla hasta el fin.
Su hermana mayor, que acababa de casarse con un bombero, le regaló unos pantalones rotos de su esposo, una chaqueta vieja y una bufanda raída. Además añadió a la donación una gorra de forma y de color absurdos, un sombrero hongo anciano y algunos buenos y vagos consejos acerca del trabajo, el cual, como nadie ignora, es el padre de todas las virtudes, como el caballo es el más noble de todos los animales y la ociosidad la madre de todos los vicios.
Es muy posible, casi seguro, que Manuel hubiese preferido a estos buenos y vagos consejos, a esta gorra de forma y color absurdos, a la chaqueta vieja, al sombrero anciano, a la bufanda raída y a los pantalones rotos, una pequeña cantidad de dinero, ya fuera en cuartos, en plata o en billetes.
La juventud es así, no tiene norte ni guía; imprevisora siempre, concede más valor a los dones materiales que a los espirituales, sin comprender en su ignorancia absoluta que una moneda se gasta, un billete se cambia, y las dos cosas pueden perderse, y en cambio un buen consejo ni se gasta ni se pierde, ni se reduce a calderilla, y tiene además la ventaja de que sin cuidarse de él para nada, dura eternamente, sin enmohecimiento ni deterioro. Prefiriese una cosa u otra, hay que confesar que Manuel tuvo que contentarse con lo que le dieron.
Con este lastre de los buenos consejos y de las malas prendas de vestir, sin vislumbrar ni un cuarto de luz en su camino, Manuel repasó en la memoria la corta lista de sus conocimientos, y pensó que de todos, el único capaz de favorecerle era Roberto Hasting.
Penetrado de esta verdad, para él muy importante, se dedicó a buscar a su amigo. En el cuartel ya le habían perdido de vista hacía tiempo; doña Casiana, la de la casa de huéspedes, a quien Manuel encontró en la calle, no sabía las señas de Roberto, y le indicó que quizá el Superhombre las supiera.
—¿Sigue viviendo en su casa de usted?
—No, estaba ya harta de que no me pagara. No sé donde vive; pero le encontrarás en El Mundo, un periódico de la calle de Valverde que tiene un letrero en el balcón.
Buscó Manuel el periódico de la calle de Valverde y lo encontró en seguida; subió al piso principal de la casa, y se detuvo ante una puerta cerrada con un cristal, en donde había grabados dos mundos, el antiguo y el moderno. No había timbre ni llamador de campanilla, y Manuel se puso a repiquetear con los dedos en el cristal, encima precisamente del nuevo mundo, y en esta ocupación le sorprendió el mismísimo Superhombre, que llegaba de la calle.
". . .sin vislumbrar ni un cuarto de luz en su camino, Manuel repasó en la memoria la corta lista de sus conocimientos."
Qué significa la palabra "vislumbrar" en este contexto?
Oler con claridad
Oir claramente
Tocar
Ver, aunque no muy claramente
Saber
Ver, aunque no muy claramente
". . .sin vislumbrar ni un cuarto de luz en su camino, Manuel repasó en la memoria la corta lista de sus conocimientos."
"Vislumbrar" means to glimpse, or to see, however unclearly. Manuel could not see even a bit of light on his path, metaphorically speaking.
Example Question #1 : Idioms And Cultural Expressions In Textual Sources
Lea el diálogo siguiente entre Julia y Pablo:
Pablo: ¡Hola, Julia! ¿Cómo estás?
Julia: Estoy bien. Acabo de comprar un carro nuevo.
Pablo: ¡Qué emoción! ¿Cuál coche compraste?
Julia: Compré ese carro que vi en internet.
Pablo: Pero me dijiste que no tenías el dinero suficiente para comprar ese carro.
Julia: Por eso usé mi tarjeta de crédito. ¡Tiré la casa por la ventana!
Según el contexto del diálogo, ¿Qué significa la frase en negritas?
Significa que Julia está muy preocupada por el dinero.
Significa que le va a regalar a Pablo el carro.
Significa que Pablo se siente celoso.
Significa que Julia no descatimó ningún costo.
Significa que Julia va a devolver el carro que compró.
Significa que Julia no descatimó ningún costo.
The bolded phrase "tirar la casa por la ventana" is an idiomatic expression and has a few different meanings, depending on the context. In this context, in regards to spending money and buying new things, the phrase means "to spare no expense." Despite being unfamiliar with this expression, its meaning can be inferred based on Pablo's incredulity at hearing that Julia bought a car that she previously stated she couldn't afford. Julia, before using this expression, says that she used her credit card to buy the car.
Example Question #121 : Textual Sources
Lea el diálogo siguiente entre Julia y Pablo:
Pablo: ¡Hola, Julia! ¿Cómo estás?
Julia: Estoy bien. Acabo de comprar un carro nuevo.
Pablo: ¡Qué emoción! ¿Cuál coche compraste?
Julia: Compré ese carro que vi en internet.
Pablo: Pero me dijiste que no tenías el dinero suficiente para comprar ese carro.
Julia: Por eso usé mi tarjeta de crédito. ¡Tiré la casa por la ventana!
Según el contexto del diálogo, ¿qué es un sinónimo de la palabra "coche?"
Una deuda
El dinero
Una tarjeta de crédito
Una cosa
Un carro
Un carro
The word "coche" is a colloquial synonym for "car" or "vehicle" said in many parts of the Spanish-speaking world. Despite being unfamiliar with this word, we can infer its meaning based on the context of the dialogue. Pablo asks Julia which "coche" she bought right after she tells him that she purchased a new car. In response to Pablo's question, Julia says she bought "that car." Therefore, it can be inferred that Pablo is asking Julia which car she bought.