All AP Spanish Resources
Example Questions
Example Question #86 : Understanding Textual Sources
Adapted from "Rimas: LIII" by Gustavo Adolfo Bécquer in Modern Spanish Lyrics (1913, ed. Hills, E. C.)
Volverán las obscuras golondrinas
En tu balcón sus nidos á colgar,
Y, otra vez, con el ala á sus cristales
Jugando llamarán;
Pero aquéllas que el vuelo refrenaban
Tu hermosura y mi dicha á contemplar,
Aquéllas que aprendieron nuestros nombres...
Ésas... ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
De tu jardín las tapias á escalar,
Y otra vez á la tarde, aun más hermosas,
Sus flores se abrirán;
Pero aquéllas, cuajadas de rocío,
Cuyas gotas mirábamos temblar
Y caer, como lágrimas del día...
Ésas... ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos
Las palabras ardientes á sonar;
Tu corazón de su profundo sueño
Tal vez despertará;
Pero mudo y absorto y de rodillas,
Como se adora á Dios ante su altar,
Como yo te he querido... desengáñate,
¡Así no te querrán!
Según el autor, ¿cuáles madreselvas no volverán?
Todas las madreselvas volverán.
Las madreselvas cuyas gotas de rocía caen como lágrimas.
Ninguna de estas respuestas es la correcta.
Las madreselves que se marchitan.
Las madreselvas que no producen rocío.
Las madreselvas cuyas gotas de rocía caen como lágrimas.
The author states that the honeysuckle whose dew trembles and falls like tears are the honeysuckles that won't come back. Understanding how to answer this questions requires an analysis of the unusual syntax of this poem.
Pero aquéllas, cuajadas de rocío,
Cuyas gotas mirábamos temblar
Y caer, como lágrimas del día...
Ésas... ¡no volverán!
Example Question #87 : Understanding Textual Sources
Adapted from "Rimas: LIII" by Gustavo Adolfo Bécquer in Modern Spanish Lyrics (1913, ed. Hills, E. C.)
Volverán las obscuras golondrinas
En tu balcón sus nidos á colgar,
Y, otra vez, con el ala á sus cristales
Jugando llamarán;
Pero aquéllas que el vuelo refrenaban
Tu hermosura y mi dicha á contemplar,
Aquéllas que aprendieron nuestros nombres...
Ésas... ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
De tu jardín las tapias á escalar,
Y otra vez á la tarde, aun más hermosas,
Sus flores se abrirán;
Pero aquéllas, cuajadas de rocío,
Cuyas gotas mirábamos temblar
Y caer, como lágrimas del día...
Ésas... ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos
Las palabras ardientes á sonar;
Tu corazón de su profundo sueño
Tal vez despertará;
Pero mudo y absorto y de rodillas,
Como se adora á Dios ante su altar,
Como yo te he querido... desengáñate,
¡Así no te querrán!
¿Qué volverán a hacer las madreselvas del jardín, según el autor?
Volverán a abrir sus flores y a oler rico.
No hay madreselvas en este poema.
Volverán a marchitarse y a abrir sus flores.
Volverán a escalar los muros y a abrir sus flores.
No volverán las madreselvas.
Volverán a escalar los muros y a abrir sus flores.
The author states that the honeysuckle (madreselva) will return to climb the walls of the garden and open its flowers.
Volverán las tupidas madreselvas
De tu jardín las tapias á escalar,
Y otra vez á la tarde, aun más hermosas,
Sus flores se abrirán;
Understanding how to answer this question depends on being able to understand unusual syntax in Spanish poems.
Example Question #88 : Understanding Textual Sources
Adapted from "Rimas: LIII" by Gustavo Adolfo Bécquer in Modern Spanish Lyrics (1913, ed. Hills, E. C.)
Volverán las obscuras golondrinas
En tu balcón sus nidos á colgar,
Y, otra vez, con el ala á sus cristales
Jugando llamarán;
Pero aquéllas que el vuelo refrenaban
Tu hermosura y mi dicha á contemplar,
Aquéllas que aprendieron nuestros nombres...
Ésas... ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
De tu jardín las tapias á escalar,
Y otra vez á la tarde, aun más hermosas,
Sus flores se abrirán;
Pero aquéllas, cuajadas de rocío,
Cuyas gotas mirábamos temblar
Y caer, como lágrimas del día...
Ésas... ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos
Las palabras ardientes á sonar;
Tu corazón de su profundo sueño
Tal vez despertará;
Pero mudo y absorto y de rodillas,
Como se adora á Dios ante su altar,
Como yo te he querido... desengáñate,
¡Así no te querrán!
¿Qué volverán a hacer las golondrinas en el balcón?
Volverán a pelearse.
Ninguna de estas respuestas es la correcta.
Volverán a comer insectos.
Nunca hay golondrinas en el balcón.
Volverán a colgar sus nidos.
Volverán a colgar sus nidos.
The author states that the swallows (golondrinas) will return to hang their nests upon the balcony.
Volverán las obscuras golondrinas
En tu balcón sus nidos á colgar,
Y, otra vez, con el ala á sus cristales
Jugando llamarán;
The answer to this question involves being able to understand unusual syntax in Spanish poems.
Example Question #89 : Understanding Textual Sources
Adapted from "Rimas: LIII" by Gustavo Adolfo Bécquer in Modern Spanish Lyrics (1913, ed. Hills, E. C.)
Volverán las obscuras golondrinas
En tu balcón sus nidos á colgar,
Y, otra vez, con el ala á sus cristales
Jugando llamarán;
Pero aquéllas que el vuelo refrenaban
Tu hermosura y mi dicha á contemplar,
Aquéllas que aprendieron nuestros nombres...
Ésas... ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
De tu jardín las tapias á escalar,
Y otra vez á la tarde, aun más hermosas,
Sus flores se abrirán;
Pero aquéllas, cuajadas de rocío,
Cuyas gotas mirábamos temblar
Y caer, como lágrimas del día...
Ésas... ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos
Las palabras ardientes á sonar;
Tu corazón de su profundo sueño
Tal vez despertará;
Pero mudo y absorto y de rodillas,
Como se adora á Dios ante su altar,
Como yo te he querido... desengáñate,
¡Así no te querrán!
¿Cuál de las siguientes opciones fue una de las experiencias que tuvo el autor con su amante, que nunca volverá?
La experiencia de las golondrinas aprendiendo los nombres de ambos.
La experiencia de ver a las madreselvas marchitándose
La experiencia del primer beso
La experiencia de ver a las golondrinas haciendo sus nidos en el balcón.
La experiencia de ver a las madreselvas escalando las tapias del jardín.
La experiencia de las golondrinas aprendiendo los nombres de ambos.
Pero aquéllas que el vuelo refrenaban
Tu hermosura y mi dicha á contemplar,
Aquéllas que aprendieron nuestros nombres...
Ésas... ¡no volverán!
The author states that the experience of having sparrows learn his name and the name of his lover is an experience that will never be repeated or come back. The other options either were never mentioned as experiences in the poem, or were mentioned as things that will come back or happen again.
Example Question #161 : Ap Spanish Language
Adapted from "Rimas: XIII" in Obras by Gustavo Adolfo Bécquer (1871)
Tu pupila es azul, y cuando ríes,
Su claridad süave me recuerda
El trémulo fulgor de la mañana
Que en el mar se refleja.
Tu pupila es azul, y cuando lloras,
Las transparentes lágrimas en ella
Se me figuran gotas de rocío
Sobre una violeta.
Tu pupila es azul, y si en su fondo,
Como un punto de luz, radia una idea,
Me parece en el cielo de la tarde
Una perdida estrella.
¿De qué color son los ojos del sujeto del poema?
Verdes
Cafés
Amarillos
Azules
Negros
Azules
The subject's eyes are blue. The entire poem is written as an analysis of the "pupil" (eyes) of the subject, and compares them to different blue phenomena found in nature.
Example Question #161 : Ap Spanish Language
Adapted from "Rimas: XIII" in Obras by Gustavo Adolfo Bécquer (1871)
Tu pupila es azul, y cuando ríes,
Su claridad süave me recuerda
El trémulo fulgor de la mañana
Que en el mar se refleja.
Tu pupila es azul, y cuando lloras,
Las transparentes lágrimas en ella
Se me figuran gotas de rocío
Sobre una violeta.
Tu pupila es azul, y si en su fondo,
Como un punto de luz, radia una idea,
Me parece en el cielo de la tarde
Una perdida estrella.
Según el autor, ¿cómo se ven las lágrimas del sujeto del poema?
Son como una cascada saliendo de un bosque verde.
Son como el mar.
Son como un vaso de agua tirado.
Ninguna de estas respuestas es la correcta.
Son como gotas de rocío sobre una violeta.
Son como gotas de rocío sobre una violeta.
The author described the tears of the subject as drops of dew on a violet.
Tu pupila es azul, y cuando lloras,
Las transparentes lágrimas en ella
Se me figuran gotas de rocío
Sobre una violeta.
Example Question #162 : Ap Spanish Language
Adapted from Mala Hierba by Pío Baroja (1904)
Mientras tanto, Manuel subía y bajaba las casas de toda la calle en busca de Roberto Hasting.
Hallábase Manuel con decisión para intentar seriamente un cambio de vida, se sentía capaz de tomar una determinación enérgica y dispuesto a seguirla hasta el fin.
Su hermana mayor, que acababa de casarse con un bombero, le regaló unos pantalones rotos de su esposo, una chaqueta vieja y una bufanda raída. Además añadió a la donación una gorra de forma y de color absurdos, un sombrero hongo anciano y algunos buenos y vagos consejos acerca del trabajo, el cual, como nadie ignora, es el padre de todas las virtudes, como el caballo es el más noble de todos los animales y la ociosidad la madre de todos los vicios.
Es muy posible, casi seguro, que Manuel hubiese [11]preferido a estos buenos y vagos consejos, a esta gorra de forma y color absurdos, a la chaqueta vieja, al sombrero anciano, a la bufanda raída y a los pantalones rotos, una pequeña cantidad de dinero, ya fuera en cuartos, en plata o en billetes.
La juventud es así, no tiene norte ni guía; imprevisora siempre, concede más valor a los dones materiales que a los espirituales, sin comprender en su ignorancia absoluta que una moneda se gasta, un billete se cambia, y las dos cosas pueden perderse, y en cambio un buen consejo ni se gasta ni se pierde, ni se reduce a calderilla, y tiene además la ventaja de que sin cuidarse de él para nada, dura eternamente, sin enmohecimiento ni deterioro. Prefiriese una cosa u otra, hay que confesar que Manuel tuvo que contentarse con lo que le dieron.
Con este lastre de los buenos consejos y de las malas prendas de vestir, sin vislumbrar ni un cuarto de luz en su camino, Manuel repasó en la memoria la corta lista de sus conocimientos, y pensó que de todos, el único capaz de favorecerle era Roberto Hasting.
Penetrado de esta verdad, para él muy importante, se dedicó a buscar a su amigo. En el cuartel ya le habían perdido de vista hacía tiempo; doña Casiana, la de la casa de huéspedes, a quien Manuel encontró en la calle, no sabía las señas de Roberto, y le indicó que quizá el Superhombre las supiera.
—¿Sigue viviendo en su casa de usted?
—No, estaba ya harta de que no me pagara. No sé donde vive; pero le encontrarás en El [12]Mundo, un periódico de la calle de Valverde que tiene un letrero en el balcón.
Buscó Manuel el periódico de la calle de Valverde y lo encontró en seguida; subió al piso principal de la casa, y se detuvo ante una puerta cerrada con un cristal, en donde había grabados dos mundos, el antiguo y el moderno. No había timbre ni llamador de campanilla, y Manuel se puso a repiquetear con los dedos en el cristal, encima precisamente del nuevo mundo, y en esta ocupación le sorprendió el mismísimo Superhombre, que llegaba de la calle.
Quién es el esposo de la hermana de Manuel?
Don Casiana
Un bombero
Un policia
Roberto Hasting
Un superhombre
Un bombero
From the sentence "Su hermana mayor, que acababa de casarse con un bombero. . ." we know that Manuel's sister has recently married a "bombero," or firefighter.
Example Question #91 : Understanding Textual Sources
Adapted from Mala Hierba by Pío Baroja (1904)
Mientras tanto, Manuel subía y bajaba las casas de toda la calle en busca de Roberto Hasting.
Hallábase Manuel con decisión para intentar seriamente un cambio de vida, se sentía capaz de tomar una determinación enérgica y dispuesto a seguirla hasta el fin.
Su hermana mayor, que acababa de casarse con un bombero, le regaló unos pantalones rotos de su esposo, una chaqueta vieja y una bufanda raída. Además añadió a la donación una gorra de forma y de color absurdos, un sombrero hongo anciano y algunos buenos y vagos consejos acerca del trabajo, el cual, como nadie ignora, es el padre de todas las virtudes, como el caballo es el más noble de todos los animales y la ociosidad la madre de todos los vicios.
Es muy posible, casi seguro, que Manuel hubiese preferido a estos buenos y vagos consejos, a esta gorra de forma y color absurdos, a la chaqueta vieja, al sombrero anciano, a la bufanda raída y a los pantalones rotos, una pequeña cantidad de dinero, ya fuera en cuartos, en plata o en billetes.
La juventud es así, no tiene norte ni guía; imprevisora siempre, concede más valor a los dones materiales que a los espirituales, sin comprender en su ignorancia absoluta que una moneda se gasta, un billete se cambia, y las dos cosas pueden perderse, y en cambio un buen consejo ni se gasta ni se pierde, ni se reduce a calderilla, y tiene además la ventaja de que sin cuidarse de él para nada, dura eternamente, sin enmohecimiento ni deterioro. Prefiriese una cosa u otra, hay que confesar que Manuel tuvo que contentarse con lo que le dieron.
Con este lastre de los buenos consejos y de las malas prendas de vestir, sin vislumbrar ni un cuarto de luz en su camino, Manuel repasó en la memoria la corta lista de sus conocimientos, y pensó que de todos, el único capaz de favorecerle era Roberto Hasting.
Penetrado de esta verdad, para él muy importante, se dedicó a buscar a su amigo. En el cuartel ya le habían perdido de vista hacía tiempo; doña Casiana, la de la casa de huéspedes, a quien Manuel encontró en la calle, no sabía las señas de Roberto, y le indicó que quizá el Superhombre las supiera.
—¿Sigue viviendo en su casa de usted?
—No, estaba ya harta de que no me pagara. No sé donde vive; pero le encontrarás en El Mundo, un periódico de la calle de Valverde que tiene un letrero en el balcón.
Buscó Manuel el periódico de la calle de Valverde y lo encontró en seguida; subió al piso principal de la casa, y se detuvo ante una puerta cerrada con un cristal, en donde había grabados dos mundos, el antiguo y el moderno. No había timbre ni llamador de campanilla, y Manuel se puso a repiquetear con los dedos en el cristal, encima precisamente del nuevo mundo, y en esta ocupación le sorprendió el mismísimo Superhombre, que llegaba de la calle.
Según el narrador, ¿qué valora más la gente joven?
Ropa vieja
Dinero
Sabiduría
Joyería
Ropa nueva
Dinero
The passage says:
Es muy posible, casi seguro, que Manuel hubiese preferido a estos buenos y vagos consejos, a esta gorra de forma y color absurdos, a la chaqueta vieja, al sombrero anciano, a la bufanda raída y a los pantalones rotos, una pequeña cantidad de dinero, ya fuera en cuartos, en plata o en billetes.
From this, we can understand that the narrator believes that Manuel would have preferred a small amount of money to the old clothes given to him by his sister. While new clothes and jewelry are not specifically mentioned, we can infer from the passage that Manuel would prefer money over those things.
From the following paragraph, we can determine that young people, in the perspective of the narrator, are not as interested in spiritual wealth as they are in material wealth:
La juventud es así, no tiene norte ni guía; imprevisora siempre, concede más valor a los dones materiales que a los espirituales, sin comprender en su ignorancia absoluta que una moneda se gasta, un billete se cambia, y las dos cosas pueden perderse, y en cambio un buen consejo ni se gasta ni se pierde, ni se reduce a calderilla, y tiene además la ventaja de que sin cuidarse de él para nada, dura eternamente, sin enmohecimiento ni deterioro.
Example Question #163 : Ap Spanish Language
Adapted from Mala Hierba by Pío Baroja (1904)
Mientras tanto, Manuel subía y bajaba las casas de toda la calle en busca de Roberto Hasting.
Hallábase Manuel con decisión para intentar seriamente un cambio de vida, se sentía capaz de tomar una determinación enérgica y dispuesto a seguirla hasta el fin.
Su hermana mayor, que acababa de casarse con un bombero, le regaló unos pantalones rotos de su esposo, una chaqueta vieja y una bufanda raída. Además añadió a la donación una gorra de forma y de color absurdos, un sombrero hongo anciano y algunos buenos y vagos consejos acerca del trabajo, el cual, como nadie ignora, es el padre de todas las virtudes, como el caballo es el más noble de todos los animales y la ociosidad la madre de todos los vicios.
Es muy posible, casi seguro, que Manuel hubiese preferido a estos buenos y vagos consejos, a esta gorra de forma y color absurdos, a la chaqueta vieja, al sombrero anciano, a la bufanda raída y a los pantalones rotos, una pequeña cantidad de dinero, ya fuera en cuartos, en plata o en billetes.
La juventud es así, no tiene norte ni guía; imprevisora siempre, concede más valor a los dones materiales que a los espirituales, sin comprender en su ignorancia absoluta que una moneda se gasta, un billete se cambia, y las dos cosas pueden perderse, y en cambio un buen consejo ni se gasta ni se pierde, ni se reduce a calderilla, y tiene además la ventaja de que sin cuidarse de él para nada, dura eternamente, sin enmohecimiento ni deterioro. Prefiriese una cosa u otra, hay que confesar que Manuel tuvo que contentarse con lo que le dieron.
Con este lastre de los buenos consejos y de las malas prendas de vestir, sin vislumbrar ni un cuarto de luz en su camino, Manuel repasó en la memoria la corta lista de sus conocimientos, y pensó que de todos, el único capaz de favorecerle era Roberto Hasting.
Penetrado de esta verdad, para él muy importante, se dedicó a buscar a su amigo. En el cuartel ya le habían perdido de vista hacía tiempo; doña Casiana, la de la casa de huéspedes, a quien Manuel encontró en la calle, no sabía las señas de Roberto, y le indicó que quizá el Superhombre las supiera.
—¿Sigue viviendo en su casa de usted?
—No, estaba ya harta de que no me pagara. No sé donde vive; pero le encontrarás en El Mundo, un periódico de la calle de Valverde que tiene un letrero en el balcón.
Buscó Manuel el periódico de la calle de Valverde y lo encontró en seguida; subió al piso principal de la casa, y se detuvo ante una puerta cerrada con un cristal, en donde había grabados dos mundos, el antiguo y el moderno. No había timbre ni llamador de campanilla, y Manuel se puso a repiquetear con los dedos en el cristal, encima precisamente del nuevo mundo, y en esta ocupación le sorprendió el mismísimo Superhombre, que llegaba de la calle.
Qué consejo recibió Manuel sobre el trabajo?
El trabajo es inútil
Él tiene que seguir sus sueños.
La suerte es más importante que el trabajo.
El trabajo es beneficioso
El trabajo es solo para los pobres.
El trabajo es beneficioso
The passage states,
Además añadió a la donación una gorra de forma y de color absurdos, un sombrero hongo anciano y algunos buenos y vagos consejos acerca del trabajo, el cual, como nadie ignora, es el padre de todas las virtudes, como el caballo es el más noble de todos los animales y la ociosidad la madre de todos los vicios.
The advice about work is never explicitly stated, but rather we are told that it was both good and vague, and that it had to do with the idea that work is the greatest virtue and idleness is the biggest vice.
Example Question #92 : Understanding Textual Sources
Adapted from Mala Hierba by Pío Baroja (1904)
Mientras tanto, Manuel subía y bajaba las casas de toda la calle en busca de Roberto Hasting.
Hallábase Manuel con decisión para intentar seriamente un cambio de vida, se sentía capaz de tomar una determinación enérgica y dispuesto a seguirla hasta el fin.
Su hermana mayor, que acababa de casarse con un bombero, le regaló unos pantalones rotos de su esposo, una chaqueta vieja y una bufanda raída. Además añadió a la donación una gorra de forma y de color absurdos, un sombrero hongo anciano y algunos buenos y vagos consejos acerca del trabajo, el cual, como nadie ignora, es el padre de todas las virtudes, como el caballo es el más noble de todos los animales y la ociosidad la madre de todos los vicios.
Es muy posible, casi seguro, que Manuel hubiese preferido a estos buenos y vagos consejos, a esta gorra de forma y color absurdos, a la chaqueta vieja, al sombrero anciano, a la bufanda raída y a los pantalones rotos, una pequeña cantidad de dinero, ya fuera en cuartos, en plata o en billetes.
La juventud es así, no tiene norte ni guía; imprevisora siempre, concede más valor a los dones materiales que a los espirituales, sin comprender en su ignorancia absoluta que una moneda se gasta, un billete se cambia, y las dos cosas pueden perderse, y en cambio un buen consejo ni se gasta ni se pierde, ni se reduce a calderilla, y tiene además la ventaja de que sin cuidarse de él para nada, dura eternamente, sin enmohecimiento ni deterioro. Prefiriese una cosa u otra, hay que confesar que Manuel tuvo que contentarse con lo que le dieron.
Con este lastre de los buenos consejos y de las malas prendas de vestir, sin vislumbrar ni un cuarto de luz en su camino, Manuel repasó en la memoria la corta lista de sus conocimientos, y pensó que de todos, el único capaz de favorecerle era Roberto Hasting.
Penetrado de esta verdad, para él muy importante, se dedicó a buscar a su amigo. En el cuartel ya le habían perdido de vista hacía tiempo; doña Casiana, la de la casa de huéspedes, a quien Manuel encontró en la calle, no sabía las señas de Roberto, y le indicó que quizá el Superhombre las supiera.
—¿Sigue viviendo en su casa de usted?
—No, estaba ya harta de que no me pagara. No sé donde vive; pero le encontrarás en El Mundo, un periódico de la calle de Valverde que tiene un letrero en el balcón.
Buscó Manuel el periódico de la calle de Valverde y lo encontró en seguida; subió al piso principal de la casa, y se detuvo ante una puerta cerrada con un cristal, en donde había grabados dos mundos, el antiguo y el moderno. No había timbre ni llamador de campanilla, y Manuel se puso a repiquetear con los dedos en el cristal, encima precisamente del nuevo mundo, y en esta ocupación le sorprendió el mismísimo Superhombre, que llegaba de la calle.
Dónde está el Superhombre, según la Doña Casiana?
En la casa de sus padres
En la casa de Doña Casiana
En el balcón
En la tienda
En la oficina de un periódico
En la oficina de un periódico
"—No, estaba ya harta de que no me pagara. No sé donde vive; pero le encontrarás en El Mundo, un periódico de la calle de Valverde que tiene un letrero en el balcón."
In this part of the passage, we learn that the Superman no longer lives with Mrs. Casiana. Instead, he is at the office of a newspaper called "El Mundo" that has a sign on the balcony.